Un agujero de gusano es un túnel que conecta dos puntos del espacio-tiempo, o dos Universos paralelos. Cuando una estrella supergigante roja explota, arroja materia hacia el exterior, por lo que acaba teniendo un tamaño inferior y acaba convertida en una estrella de neutrones. Pero también puede suceder que se comprima tanto que absorba su energía hacia dentro y desaparezca dejando un agujero negro que tiene una gravedad tan grande que ni siquiera la radiación electromagnética puede escapar de su interior.
Se les llama así porque se asemejan a un gusano que atraviesa una manzana por dentro para llegar al otro extremo. Así, los agujeros de gusano son atajos en el tejido del espacio-tiempo. Permiten unir dos puntos muy distantes y llegar más rápidamente que si se atravesara el Universo a la velocidad de la luz.
En el año de 1994, el Telescopio espacial Hubble detectó la presencia de uno muy denso en el centro de la Galaxia elíptica M87, pues la alta aceleración de gases en esa región indica que debe haber un objeto 3.500 millones de veces más grande que el Sol. Finalmente, este agujero terminará por absorber a la galaxia entera.
Según la teoría de la relatividad general de Einstein, los agujeros de gusano tienen una entrada y una salida en puntos distintos del espacio o del tiempo. El túnel que los conecta está en el hiperespacio, que es una dimensión producida por una distorsión del tiempo y la gravedad.
Einstein y Rosen plantearon esta teoría al estudiar lo que ocurría en el interior de un agujero negro. Por eso se llaman también Puente de Einstein-Rosen.
Hay dos clases de agujeros de gusano:
- Intrauniverso: conectan dos puntos alejados del Cosmos.
- Interuniverso o agujeros de Schwarzschild: conectan dos Universos distintos.
¿Se puede viajar en el tiempo?
Una cosa es que existan los agujeros de gusano y otra muy distinta que puedan utilizarse para viajar en el espacio y el tiempo.
La novela "Contacto", de Carl Sagan proponía un viaje a través de un agujero de gusano, pero es sólo ciencia ficción. Los científicos creen que un agujero de gusano tiene una vida muy corta. Se abre y vuelve a cerrarse rápidamente. La materia quedaría atrapada en él o, aunque consiguiera salir por el otro extremo, no podría volver. Evidentemente, no podríamos elegir adónde nos llevaría.
Según la relatividad general, es posible viajar al futuro, pero no al pasado. Si se pudiera viajar al pasado, podríamos alterar la Historia, por ejemplo, haciendo que nunca naciéramos. Sería algo imposible.
Beatriz Provencio Regidor 1ºA. Bach
Siempre he estado bastante interesada en los agujeros de gusano, sobre todo en la idea esa de viajar en el tiempo. Es muy común ese tema en las películas y me he visto muchas que tratan sobre eso. En cuanto al "Puente de Einstein-Rosen", la segunda clase de agujero de gusano que conecta dos Universos distintos, en unión a eso, han tratado la idea de mundos paralelos: "Viajas al futuro, ves que no te gusta y cuando llegas a lo que sería el presente intentas cambiarlo para que no pase ese futuro. Y de ahí se crea otro futuro distinto", es el tema de una serie. Si pudiésemos viajar en el tiempo, podríamos investigar si eso podría pasar.
ResponderEliminarPaola Pérez 1º A bach.
¡¡Hola Bea!!
ResponderEliminarInteresante tema a tratar el de la existencia de los agujeros negros y más curioso aun, la de los increíbles agujeros de gusano. Mas, ¿existen estos en realidad?, ¿debemos creer en este aspecto a la ciencia, sin miramientos y sin necesidad de comprobación?. Y si de verdad existen, ¿cómo sería el quedarse atrapado en estos, podríamos percibir, sentir, desapareceríamos?. Cierto es que se trata de un tema muy jugoso a tratar en el cine de ciencia-ficción y en la literatura de la misma, y que incluso a muchos, les ha llegado convencer de la posibilidad de estos viajes temporales de los que hablas en tu entrada. Personalmente, y en contraposición a la teoría de la relatividad general en este sentido, me atrevería a desechar la posibilidad de que estos viajes puedan llegar a realizarse. Mas, quien sabe, al hombre todavía le queda mucho por descubrir.
Enhorabuena por tu entrada, ¡un saludo!
Elena Gómez Hernández